En mis sueños te puedo ver y apreciar de la misma manera como cuando te tengo de frente, estas presente en mi mente y son dos mundos paralelos, ambos son tan reales. Pero me gusta más donde puedo controlar lo que hago, donde puedo sususrrarte al opido, donde puedo tomarte de la mano, donde puedo llevarte conmigo.
Donde te puedo abrazar por la espalda, llenarte de besos el cuello, los hombros, erizar tu piel cuando estoy cerca y dejarte el deseo al despegar lentamente mi boca...
Son esos momentos cuando digo que sí es un sueño, pero también existe el terror en ello, existe el te extraño cada vez que parpadeo; si los cierro sé que no te veré y te estaré extrañando mientras se va ese tiempo, cuando estoy a tu lado en una noche fría no sé si dormir o velarte durmiendo.
Disfruto dormir, tenerte en mi mente, pero no se compara con tenerte entre mis brazos y besarte.
Ven, duerme en mi pecho, siente la calma y la paz que me haces sentir, el mundo allá afuera se está destruyendo, la realidad no me importa, mucho menos la guerra, si gano tu sonrisa ya estoy viviendo... si tengo tus besos, tus caricias, tus miradas continuas, tus intenciones que me matan en el acto, ya no se ni dónde estoy, pero sé sigo viva porque siento el corazón que esta latiendo mas de lo normal, respiro...abro los ojos y ahí estas...
Ahí estas con esa sonrisa, con esa misma mirada, ahí estas como la primera vez que cruzamos palabra, ahí estas y me vuelves a enamorar...
Respiro, vuelvo a despertar. No estas.
Te extraño, te amo...
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